Esta playa es una joya escondida que requiere cierto esfuerzo para llegar, con un estacionamiento limitado disponible. El paisaje es absolutamente impresionante, y el sendero GR 34 corre junto a ella. Además, es fascinante desde un punto de vista geológico. Definitivamente vale la pena explorarla y protegerla.
Esta playa es absolutamente hermosa y está convenientemente ubicada a poca distancia a pie de Huttopia Douarnenez, el camping en el que nos alojamos. Se tarda unos 10 minutos en bajar por las empinadas y sinuosas carreteras o por las 54 escaleras, aunque definitivamente es más fácil llegar a pie que volver. Aunque hay algunos bares locales (tabac), no hay tiendas cercanas, así que asegúrate de estar preparado si planeas pasar el día allí. La arena se limpia regularmente y el agua es cristalina. Visitamos durante la temporada baja cuando las escuelas estaban en sesión, así que estaba bastante tranquilo. Sin embargo, podría verse bastante concurrido durante las vacaciones.
Wow, esta playa es increíblemente tranquila. Es una joya escondida en Bretaña que aún no ha ganado demasiada popularidad.