Esta playa es una joya escondida que requiere cierto esfuerzo para llegar, con un estacionamiento limitado disponible. El paisaje es absolutamente impresionante, y el sendero GR 34 corre junto a ella. Además, es fascinante desde un punto de vista geológico. Definitivamente vale la pena explorarla y protegerla.
Wow, esta playa es verdaderamente increíble. Desde navegar a través de la exuberante selva hasta descender por el camino ligeramente peligroso hacia la costa, la experiencia fue inolvidable. La vista desde la cima de la colina era absolutamente impresionante, con la belleza cruda y natural del agua que me dejó sin aliento.
¡Esta playa es increíble! Es impresionante y segura, además hay un bar cercano. El agua es cristalina.
Esta playa está dividida en dos partes y tiene impresionante arena blanca y rocas sumergidas visibles durante la marea baja. La multitud es mayormente joven, con familias en un lado y personas más jóvenes de las áreas circundantes en el otro. Hay un encantador restaurante y bar en la entrada del estacionamiento y la playa, lo que la convierte en el lugar perfecto para pasar un día. No te pierdas el Quikafarz del jueves, una especialidad bretona popular. Ya sea que estés solo, con pareja o en grupo, esta playa es una visita obligada. Además, es accesible para personas con discapacidades.