Esta playa es una joya escondida que requiere cierto esfuerzo para llegar, con un estacionamiento limitado disponible. El paisaje es absolutamente impresionante, y el sendero GR 34 corre junto a ella. Además, es fascinante desde un punto de vista geológico. Definitivamente vale la pena explorarla y protegerla.
Aunque está convenientemente ubicada cerca de la ciudad, esta playa puede no ser la mejor opción si estás dispuesto a conducir durante 20 minutos.
La playa es impresionante con agua cristalina, pero es importante ser cauteloso durante la marea alta ya que solo hay guijarros. Sin embargo, acceder a la playa puede ser un poco desafiante para algunos ya que requiere una empinada caminata a través del brezo que lleva alrededor de 10-15 minutos desde el estacionamiento.
Esta playa es realmente encantadora y no suele estar abarrotada, así que hay mucho espacio. Además, si estás interesado, hay algunas características geológicas interesantes para explorar.
La playa es impresionante y se puede llegar fácilmente a pie. Además, la arena es clara y hay piedras dispersas por todas partes.