Cuando me mudĂ© por primera vez a Quimper hace una dĂ©cada en 2011, un amigo mĂo me presentĂł a esta playa. Está un poco fuera de lo comĂşn, y encontrar un lugar de estacionamiento puede ser bastante desafiante, pero es absolutamente impresionante. Estirando durante 3,5 km, la playa es larga, poco profunda y cubierta de arena suave (he corrido todo su longitud innumerables veces). Visito durante el invierno para mis carreras y en el verano para nadar. Nunca se llena demasiado, lo que lo convierte en una playa perfecta para las familias con sus suaves aguas y mareas predecibles. A pesar de que es una joya local bien conocida, sigue siendo el secreto mejor guardado en el área. Anoche, experimentĂ© una marea alta (gracias a la Luna Azul) y las olas eran un poco entrecortadas. Sin embargo, fue un baño increĂble. Durante la marea alta, acceder a la playa en sĂ se vuelve un poco más desafiante a medida que el agua alcanza los descansos de olas hechas por el hombre, pero todavĂa es una corta caminata de la arena más blanca en la que he visto. Cuando la marea está baja, hay más playa de la que habrá gente para llenarla. Simplemente magnĂfico.
Esta playa es simplemente increĂble y tiene una atmĂłsfera maravillosa que irradia positividad. Se extiende por una buena distancia y es perfecta para cualquier tipo de grupo de vacaciones. Incluso hay una cancha de vĂłley playa para aquellos que quieran jugar. Puedes hacer de todo, desde tomar el sol y nadar hasta dar un paseo por el ocĂ©ano o probar algunos deportes acuáticos. Durante la temporada, hay una pequeña cafeterĂa cerca de la playa, y los hermosos pinos a lo largo de la costa añaden al paisaje.