La playa ofrece una arena fabulosa y las olas son perfectas para practicar surf. Además, hay un agradable paseo marítimo con vendedores de snacks que bordean la costa.
Esta pintoresca playa es sencillamente encantadora, y por lo general no está abarrotada de multitudes. Encontrarás un encantador quiosco donde podrás adquirir un rápido tentempié, así como un acogedor bar para aquellos que buscan algo un poco más sustancioso.
Esta playa es un lugar impresionante para relajarse y descansar. El agua es cristalina.
Al llegar a la playa privada, nos dejaron a nuestra suerte ya que ningún miembro del personal nos recibió ni nos ofreció su menú y servicios. El personal del restaurante fue poco acogedor y nos brindó una experiencia desagradable con una espera prolongada por nuestros platos. Cuando planteamos el problema con una camarera, ella respondió de manera altiva. En general, nuestra experiencia en esta supuestamente idílica playa privada fue decepcionante.
Esta pequeña playa tiene una política estricta contra los perros y el tabaquismo.