Esta pequeña costa presume de una encantadora selección de tumbonas disponibles para alquilar a un precio razonable de 15€, asà como de un pintoresco quiosco para satisfacer cualquier antojo de aperitivos.
Esta playa encantadora y tranquila presume de una atmósfera serena, con un equipo acogedor de personal que sin duda hará de tu visita una experiencia memorable. A pesar de su tamaño más reducido, esta playa ofrece un escape delicioso del ajetreo y el bullicio de la vida citadina.
Esta playa es un lugar excelente para pasar un dĂa disfrutando del sol, deleitándose con mariscos italianos y degustando buen vino y cerveza. Incluso puedes relajarte en una tumbona con sombra si lo prefieres. Además, muchos de los miembros del personal son proficientes en inglĂ©s.
Partimos temprano, ya que no quedamos impresionados con la playa apta para perros. Nuestra visita tuvo lugar a mediados de junio y no pudimos encontrar ningún vendedor que vendiera sombrillas o tumbonas, dejando a nuestro compañero canino sin sombra en el clima abrasador de 30 grados. El ambiente era bastante tenso debido a la presencia de perros agresivos e incontrolados, cuyos dueños mostraban poco interés. En general, la experiencia fue desagradable y generadora de ansiedad. Además, la zona de la playa en sà misma no era particularmente atractiva.
Esta playa es gratuita y no se llena demasiado. El agua está limpia y es fácil de llegar desde la carretera. Es un lugar popular para pescadores, dueños de perros, grupos de amigos y familias. Es una lástima que no haya más playas gratuitas como esta, pero hacemos nuestro mejor esfuerzo para mantenerla limpia y evitar cualquier problema.