Este lugar, situado lejos de la ciudad, puede parecer visualmente atractivo pero no tiene nada que ofrecer más que momentos fugaces de alegrĂa. El agua parece limpia, pero es solo una sensaciĂłn superficial, y la playa es solo un centro de actividades comerciales con opciones de comida mediocres. A pesar de la afirmaciĂłn de atender a todas las edades, las actividades son limitadas y poco interesantes. He visitado esta playa varias veces durante mis vacaciones de verano, pero nunca deja de decepcionarme con sus ofertas mediocres.
Hoy fue nuestra primera visita a la playa de Rerik, y nos sorprendiĂł gratamente lo encantadora que era. Definitivamente planeamos volver en el futuro. La tarifa de estacionamiento para acceder a la playa era un poco alta, costando €1 por cada 30 minutos. Sin embargo, la comodidad de estar justo en la playa lo valĂa. Además, habĂa baños pĂşblicos gratuitos disponibles en el estacionamiento. La playa ofrecĂa amplias oportunidades para largas caminatas, lo cual era perfecto para nosotros ya que llevábamos a nuestro perro. En general, disfrutamos mucho nuestro tiempo allĂ.
Kuehlungsborn, el primer lugar donde puse los ojos en el Mar Báltico, siempre tendrá un lugar especial en mi corazĂłn. A pesar de los cambios en las tiendas y los precios a lo largo de los años, la magia de esta playa sigue presente. No dejes que nadie te diga que está abarrotada: la playa es lo suficientemente espaciosa como para disfrutar de cierta privacidad sin sentirse como sardinas enlatadas. Además, las olas son absolutamente impresionantes: solo asegĂşrate de tener cuidado con su fuerza. Y si te apetece un poco de indulgencia, incluso hay un bar en la playa para que puedas tomar una cerveza frĂa o champán. En resumen, una experiencia limpia y maravillosa.
¡QuĂ© espectacular destino costero! El agua está perpetuamente quieta como una estatua, lo que la hace perfecta para los perros que prefieren chapotear en lugar de nadar. El estacionamiento es fácil de llegar y solo te costará 1,5 euros por una estadĂa de dos horas. Un paseo tranquilo de unos 10 minutos te llevará a la arena, donde encontrarás mucho espacio para disfrutar de tiempo de calidad con tu amigo peludo. Aunque habĂa algunas personas alrededor cuando visitĂ©, todavĂa habĂa suficiente espacio para jugar con mi cachorro sin ser molestado.