Esta playa fue genial - no estaba demasiado llena y muy limpia. La arena era suave y el agua estaba cristalina, aunque estaba bastante fría. Desafortunadamente, había muchas medusas en el agua. Podías alquilar una silla de playa y simplemente relajarte. En general, fue una gran experiencia, aparte de las medusas y el agua fría.
¡Esta playa es absolutamente impresionante! Definitivamente me encantaría visitarla de nuevo en el futuro. La arena dorada fue una característica destacada, ¡y no podía tener suficiente de ella!
Esta playa es una verdadera joya, si te gusta coleccionar ámbar y ver el sol ponerse sobre Hiddensee. No es tu típico paraíso arenoso, pero el terreno rocoso añade un cierto encanto rústico. Además, es un gran lugar para escapar de las multitudes y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad. Así que agarra tu cubo y comienza a buscar algo de ámbar, o simplemente siéntate y disfruta del impresionante atardecer. De cualquier manera, no te decepcionará.