Esta playa es mi favorita absoluta - es como un sueño, especialmente en invierno. Es una playa natural, perfecta para que los perros corran fuera de temporada. Hay pequeños arroyos que desembocan en el mar, para que los perros puedan beber. El dueño puede relajarse y ver los ferries que van a Travemünde, o recolectar conchas y otros objetos flotantes.
Este lugar de playa se ha convertido rápidamente en un destino querido para nosotros. A pesar de la multitud, hay suficiente espacio para extenderse y disfrutar de la playa de arena. Convenientemente, los refrescos están disponibles en casi todos los puntos de acceso a la playa. Afortunadamente, pudimos disfrutar de nuestros bocadillos sin ninguna interrupción molesta de las gaviotas.
Un lugar donde la arena se encuentra con el mar y las quemaduras solares son inevitables. Este tramo particular de la costa fue bastante agradable, con el agua a una temperatura cómoda y la arena libre de cualquier molesto residuo. Debo decir que fue una experiencia bastante agradable en general.
Esta impresionante playa está impecablemente cuidada, con arena prístina y aguas cristalinas que invitan a darse un refrescante chapuzón. Los alrededores son impresionantes, con vistas pintorescas que te dejarán sin palabras. La atmósfera general es serena y tranquila, lo que la convierte en el lugar perfecto para relajarse y descansar. Te encantará la sensación del cálido sol en tu piel mientras disfrutas de la belleza de este lugar idílico. No es de extrañar que esta playa sea una visita obligada para aquellos que buscan un pedazo de paraíso.