Esta playa es una joya escondida, oculta de las multitudes. Las aguas son tan claras que prácticamente puedes ver los peces nadando debajo de ti. ¿Y las vistas? Te dejarán sin aliento. Pero no te dejes engañar por su belleza: esta playa sigue siendo objeto de las mismas multitudes cubiertas de arena y protector solar que cualquier otra. Así que disfrútala mientras puedas, antes de que las masas se den cuenta.
El continuo estruendo de la música a lo largo del día puede resultar abrumador. La temperatura del agua del océano puede no ser de mi agrado, ya que tiende a estar en el lado más frío. No obstante, este destino sigue siendo digno de una visita, ya que posee un encanto especial que resulta difícil resistir.