Esta playa serena e inmaculada está adornada con suaves guijarros, convirtiéndola en un refugio encantador para aquellos que buscan una experiencia tranquila junto al mar. Sus alrededores prístinos son mejor apreciados durante el bullicioso mes de agosto, cuando otras playas están abarrotadas de multitudes.
Esta playa, ubicada a solo 40 minutos de Atenas, es una auténtica joya. La zona cuenta con una gran cantidad de cafeterías, bares, restaurantes y pizzerías fantásticas, lo que la convierte en el lugar perfecto para disfrutar de deliciosa comida y bebida mientras se disfruta del sol. Además, hay cómodas cabañas disponibles para cambiarse y asegurarse de que su día de playa sea lo más cómodo y libre de problemas posible. En resumen, esta playa no es nada menos que excelente y definitivamente vale la pena visitarla.
Esta playa es sin duda el epítome del paraíso, con una variedad de encantadoras cafeterías y restaurantes junto al mar que seguramente deleitarán tus papilas gustativas.
¡Qué lugar increíble para pasar dos semanas! Éramos un grupo de tres y nos encantó absolutamente todo. No solo está ubicado justo al lado de la playa y ofrece un espacio privado donde no tienes que pagar por tu tumbona, sino que también hay un bar en la playa con una variedad de música que no repite las mismas canciones una y otra vez. Realmente puedes decir que el personal del hotel es trabajador y dedicado. El hombre en el bar del vestíbulo fue increíble y la vista desde allí durante la hora feliz fue absolutamente impresionante. El complejo está rodeado de exuberantes árboles y plantas, y cada habitación tiene un balcón privado donde disfrutamos nuestras conversaciones nocturnas en las cálidas noches con vista al mar. También es un gran lugar para niños, con un área amigable para gatos. Podría decir tantas cosas buenas sobre el personal allí, realmente hicieron nuestra estadía perfecta. Muchas gracias por eso, significa mucho para nosotros.