Visitamos esta playa en agosto y la encontramos pequeña pero bien equipada. Es mejor llegar por la mañana para asegurar un lugar. El mar es absolutamente impresionante y se puede pasar fácilmente horas haciendo snorkel. Además, las tabernas sirven comida deliciosa.
¡QuĂ© lugar esplĂ©ndido para disfrutar del sol y saborear las vistas! Los restaurantes aquĂ ofrecen vistas panorámicas simplemente divinas. Es un festĂn para los ojos y el paladar.
Si bien la playa puede presumir de un impresionante paisaje, el servicio y el personal de espera son nada menos que abismales. Es mejor llegar al amanecer, ya que la estrecha carretera que conduce al parque se congestiona rápidamente y apenas puede acomodar un solo vehĂculo, mucho menos dos. Por otro lado, hay algunas oportunidades para saltar desde acantilados, pero incluso Ă©stas apenas valen la pena el esfuerzo.
La playa es decente, especialmente si no puedes viajar a otras partes de la isla o si las playas vecinas están demasiado llenas. Además, la arena de esta playa es marrón.
La playa es impresionante, con arena suave en la orilla y piedras en el agua. El estacionamiento es gratuito y las tumbonas tienen un precio de 4€. El servicio de comida y bebida es cálido y acogedor, con precios razonables para deliciosas comidas y bebidas. Las sombrillas son ecológicas, hechas de ramas de palma que han sido despojadas de sus hojas para proporcionar suficiente sombra. En resumen, no hay nada de qué quejarse en esta playa, simplemente siéntese, relájese y disfrute del paisaje.