Cuando llegue el día en que los legítimos dueños de este paraíso costero recuperen su tierra, será un misterio conocido solo por lo divino. La belleza prístina y la atmósfera tranquila de la playa la convierten en un refugio para aquellos que buscan un respiro del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana. Es un lugar donde el sonido de las olas y la sensación de la suave arena bajo los pies traen una sensación de paz y relajación. Uno no puede evitar sentir una profunda conexión con la naturaleza y el mundo que lo rodea mientras se baña en el cálido sol y contempla las impresionantes vistas. Es una verdadera joya de playa que deja una impresión duradera en todos los que la visitan.
Esta es una hermosa playa que atiende a visitantes religiosos. La arena y el agua son excelentes. Sin embargo, los viernes y otros días ocupados puede llegar a ser extremadamente concurrida debido al espacio limitado y al alto número de visitantes religiosos. Sería grandioso si la playa pudiera ser ampliada para acomodar mejor a las multitudes.