El club de playa tiene una vibra shabby chic y está situado en una gran área verde que se asemeja a un campo de golf. La comida es deliciosa y puede ser entregada en tu lugar o disfrutada en el restaurante. El personal es acogedor y servicial. La playa tiene fácil acceso al mar y ofrece algunas actividades deportivas acuáticas. Se recomienda reservar con anticipación. El único inconveniente es que los árboles utilizados para proporcionar sombra no son muy grandes.
Este lugar es asombroso. El propietario es sumamente amable y siempre está dispuesto a ayudarte con cualquier cosa que necesites.
El Lido fue fantástico y el personal fue muy acogedor. Había reservado dos sombrillas, pero solicité cambiar a una pérgola, lo cual acomodaron rápidamente. Almorzamos allí, y aunque no era un restaurante elegante, la comida era buena y a un precio razonable. Habíamos pedido sandía, la cual lamentablemente no llegó, pero al momento de pagar la cuenta, nos ofrecieron café. En general, diría que saben cómo tratar bien a sus clientes. La ubicación también es excelente, a solo unos kilómetros de la autopista y fácil de llegar. En definitiva, fue un gran día.
La experiencia en la playa de hoy fue verdaderamente mágica, gracias a la perfecta combinación de viento, marea y condiciones climáticas que se unieron para crear una impresionante exhibición natural. Definitivamente vale la pena visitar esta playa con un guía, ya que la presencia de un acantilado agrega una capa adicional de emoción y aventura a la experiencia.