This cove is perfect for a few hours of relaxation by the sea. It's a shame that the seabed is filled with stones and rocks, so make sure to bring appropriate footwear! The sea is absolutely stunning and crystal clear. However, it's important to note that there is no sandy beach, only stones and a concrete slide for boats.
El estacionamiento está convenientemente ubicado y tiene un precio razonable. Sin embargo, a los bañistas se les exige alquilar una tumbona ya que colocar toallas directamente en la arena no está permitido y las tarifas de alquiler son bastante elevadas. La playa tiende a ser bastante concurrida pero ofrece una costa arenosa y agua limpia, aunque el color del agua no es un azul vibrante.
La playa es indudablemente impresionante, pero desafortunadamente, la mayorĂa de ella está ocupada por secciones de sombrillas pagadas, las cuales están colocadas muy cerca unas de otras. No obstante, lo que llamĂł mi atenciĂłn fue la ducha para coches ubicada en la salida del estacionamiento, la cual es gratuita, mientras que la ducha para humanos cuesta €1 por uso. Además, parecĂa haber alguna especie de conmociĂłn ocurriendo cerca.
La playa es agradable y el pueblo es encantador. La mayorĂa de los lugareños son amistosos, aunque a veces hay miradas incĂłmodas. Desafortunadamente, el nivel de ruido puede ser bastante alto si te hospedas cerca de la carretera principal, lo que dificulta acostar a los niños pequeños antes de la 1 de la madrugada.
Pasamos un dĂa maravilloso en esta playa, a pesar de la barrera del idioma con el personal. Con mi italiano básico y algunos gestos, logramos comunicarnos eficazmente. Las tumbonas y el bar/restaurante fueron el punto culminante de toda la extensiĂłn de la playa. Los precios de las tumbonas eran razonables, con €27 para la primera fila, €24 para la segunda fila y €20 para la tercera fila. El menĂş del almuerzo fue impresionante, con una variedad de ensaladas, sándwiches y Frise's locales, que estaban absolutamente deliciosos. Las bebidas tambiĂ©n eran asequibles, con una copa de Prosecco que costaba €3.50 y una cerveza que costaba lo mismo. El mar estaba tranquilo e invitante, lo que fue un alivio bienvenido del calor abrasador. El snorkeling sobre las rocas fue una experiencia emocionante, aunque no habĂa muchos peces para ver. Sin embargo, fue una vista fascinante de contemplar.