Spiaggia molto grande e frequenta, adatta a tutti. L'acqua purtroppo non sembra pulita.
Durante nuestro viaje en bicicleta a lo largo de la costa oeste de Italia, nos topamos con Camping Azzurro y quedamos gratamente sorprendidos. A pesar de que muchos campings estaban cerrados durante la temporada baja, Camping Azzurro nos recibió con los brazos abiertos y nos proporcionó refugio de los fuertes vientos que soplaban desde el Mediterráneo. El camping estaba impecable y hasta nos dieron nuestro propio baño personal con agua corriente. Además, se podía comprar café y delicias matutinas. Los dueños fueron serviciales y felices de guiarnos en nuestros viajes posteriores. En definitiva, fue una gran adición a nuestro viaje y les agradecemos por el maravilloso recuerdo.
Mientras acampaba en medio de un vasto bosque de pinos, descubrí un ambiente sereno e vigorizante. Lo que distingue a este lugar es la arena negra, resultado del antiguo volcán extinto de Roccamonfina. Un baño en el mar se sintió como una inmersión directa en el bosque, una experiencia verdaderamente notable. Los precios del camping eran bastante razonables y los gerentes eran corteses y eficientes. Habría dado a este lugar una calificación perfecta de 5 estrellas, pero desafortunadamente el municipio ha descuidado el mantenimiento de infraestructuras básicas como carreteras, señales y el delta del río Garigliano.
La playa pública está bastante sucia y la claridad del mar varía dependiendo de las corrientes. A veces es cristalino, mientras que en otras ocasiones hay presencia de algas rojas.
La playa es absolutamente exquisita con su limpieza impecable y el agua impresionantemente hermosa. Los propietarios son increíblemente amables y acogedores, y los precios son sumamente razonables.