Probamos un poco de antipasti (queso, carne), pero no cumplieron con los estándares de calidad que esperarĂas en Italia; CarecĂan de frescura. Las pizzas eran decentes, pero nada particularmente excepcional. El servicio estaba bien, aunque debido a que el restaurante estaba lleno, nos perdimos ese toque personal.
Hay un amplio espacio verde cerca del lago donde puedes relajarte, tomar el sol y darte un chapuzĂłn en el agua (hay escalones en la entrada del lago). Hay estacionamiento en el lugar, asĂ como una fuente de agua potable y un baño quĂmico. Si sigues el camino un poco más lejos, encontrarás otros dos lugares pintorescos con una playa donde el agua es cristalina y la entrada al lago es más fácil. No hay comodidades, pero hay varios bares en la pequeña plaza del pueblo en la orilla del lago.
Mientras pasaba por Marone, decidĂ hacer una parada y visitar la famosa playa de TahitĂ. Para ubicarla, puedes seguir las indicaciones hacia la biblioteca y, una vez que llegues a unas escaleras, puedes descender hacia la famosa playa de TahitĂ. A pesar de la presencia de algas en la orilla, el agua está limpia y poco profunda, lo que la hace adecuada para los niños. Además, la vista del lago es increĂblemente hermosa. Ahora, hablemos de la playa en sĂ, que no está bien mantenida y consiste en una combinaciĂłn de guijarros, arena y un pequeño parche de cĂ©sped, si se le puede llamar asĂ. Contrario a mis expectativas basadas en las reseñas, no la encontrĂ© como un lugar destacado. Desafortunadamente, no hay baños disponibles en la zona, por lo que tendrás que caminar unos 300/400 metros hasta el bar de helados. RecomendarĂa esta playa si solo estás de paso y necesitas un descanso relajante, pero desaconsejo pasar un dĂa completo aquĂ. Hay estacionamiento disponible en la zona.