La playa está situada en una pintoresca bahía en el lago, y la tarifa de estacionamiento de 5 euros incluye un café o agua de cortesía en el café cercano. El área de césped está salpicada de árboles, proporcionando suficiente sombra durante las horas de la mañana. Sin embargo, la orilla es pedregosa, por lo que es importante ser cauteloso al vadear en el agua. Afortunadamente, había socorristas de guardia durante nuestra visita, asegurando una experiencia segura y agradable.
Visitar esta playa en Colico es imprescindible si buscas tomar algunas fotos y videos geniales.
La playa es tranquila y está cubierta de guijarros y piedras. El camino que conduce al estacionamiento es estrecho y tiene lugares designados para detenerse. Hay baños disponibles, así como una tienda y un café. Además, hay una estación para rellenar botellas de agua. Solo se necesita un corto paseo desde el estacionamiento hasta la playa, y los perros también son bienvenidos.
Esta playa es increíblemente hermosa y tranquila, ofreciendo impresionantes vistas.
Hay un bonito bar ubicado justo al lado del lago. No es nada extraordinario, pero no hay muchas otras opciones disponibles.
Visitamos tres playas diferentes durante nuestro viaje. El primero estaba ubicado en el Borde Bar, con una costa cubierta de hierba y una vía de concreto que conduce al agua, similar a Balaton. Luego, fuimos a la playa pública en Dong, que no era tan mala, pero esta playa era la mejor. Tenía un pequeño bar con precios razonables. La playa tenía áreas rocosas y arenosas, lo que la hacía perfecta para los niños. Además, la instalación de estacionamiento estaba convenientemente ubicada justo al lado de la playa. Nos invitaron a impresionantes vistas de Gravedona y las montañas circundantes. No hace falta decir que con frecuencia regresamos a esta playa.