La playa ofrece una hermosa vista del agua desde las rocas. Durante mi visita, el agua estaba turbia debido a una reciente tormenta, lo que resultĂł en la ausencia de olas. Sin embargo, la tarifa de estacionamiento es bastante elevada, 10 EUR por coche por dĂa y 1 EUR adicional por persona. A pesar de visitar en septiembre, la playa seguĂa estando bastante concurrida.
Al llegar a la playa del hotel en barco, decidimos visitar el restaurante en busca de agua. Desafortunadamente, nos negaron la compra ya que nos informaron que está exclusivamente disponible para los huéspedes del hotel. Fue bastante sorprendente, considerando que solo era agua y las personas necesitaban hidratarse. Sorprendentemente, ni siquiera ofrecieron agua del grifo. Es desalentador presenciar tal negativa a vender o proporcionar agua, especialmente en el mundo de hoy.
Um aspecto positivo é a ausência de restaurantes ou grandes estruturas obstruindo a vista. Apesar de ter visitado em setembro, a praia permaneceu bastante lotada. No entanto, ao aventurar-nos até o final da praia, minha equipe e eu pudemos desfrutar da área em solidão. A praia mostrou-se adequada para o snorkeling e ostentava uma areia deslumbrante e intocada. Além disso, a praia era geralmente muito limpa. Embora o estacionamento exigisse pagamento, o custo era inferior ao das praias da ilha norte. Em dias ensolarados, a cor da praia provou ser de tirar o fôlego.
Esta impresionante playa presume del color de agua más impecable y para colmo, no está abarrotada de multitudes. Nuestro dĂa aquĂ fue absolutamente impecable y lo recomendamos encarecidamente a cualquiera que busque una escapada pacĂfica junto al mar. Además, hay una ventaja adicional de poder estacionar cerca de una residencia cercana, evitando la costosa tarifa de estacionamiento de 8€.