Martogna, mejores playas

La playa es sencillamente impresionante con agua cristalina y arena prístina. No es demasiado profunda, lo que la hace perfecta para nadar. Te sugiero encarecidamente que la visites para vivir una experiencia inolvidable. Si estás buscando un lugar limpio y bien mantenido, echa un vistazo al SUNclub. El personal es amable y profesional, pero ten en cuenta que hay una pequeña tarifa de €1.00 por usar la ducha.

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Esta supuesta playa tenía el potencial de ser una verdadera joya, pero desafortunadamente está invadida por más hierba marina y suciedad que arena real. Es una verdadera lástima que un lugar tan hermoso haya sido dejado abandonado y descuidado. Quizás las autoridades locales deberían invertir en algunos esfuerzos adecuados de mantenimiento y limpieza. Hasta entonces, no recomendaría perder el tiempo aquí.

El mar es absolutamente impresionante. Sin embargo, es lamentable que algunos de los lugareños fumen en exceso y desechen descuidadamente las colillas de sus cigarrillos en la arena. Este comportamiento es bastante incivilizado y muestra una falta de respeto por su propio entorno hermoso.

Esta impresionante playa presume de una deliciosa combinación de fina arena y suaves piedras blancas. La refrescante brisa marina es un alivio bienvenido del cercano Parque Natural de Monte Cofano. El bar de refrescos PLAYA NOVA proporciona un oasis fresco en la sombra para una rápida refrescada. Los visitantes pueden alquilar sombrillas, tumbonas y sillas de playa para mayor comodidad. A diferencia de las playas abarrotadas y bulliciosas de la zona, este tranquilo lugar ofrece un retiro pacífico. La playa también ofrece amplias instalaciones de estacionamiento al pie de la playa, lo que la hace fácilmente accesible.

We discovered a hidden gem on the beach. Arriving in town at an inconvenient time, we struggled to find parking and the restaurant we had planned to visit was closed by 2:30pm. The whole city seemed deserted, like something out of a zombie movie. Feeling hungry and disoriented, we remembered we had some food in the car and each enjoyed a fig to refuel. With clearer minds, we decided to head to the beach in search of food. Luckily, we stumbled upon Lido Paradiso and it was a paradise. The beach facility had everything we needed - music, a covered deck, beach chairs, umbrellas, and a self-serve bar with limited food options. We tried to order rice balls but they were sold out, so we settled for a slice of lasagna which turned out to be one of the best we've ever had. Despite the lack of tap beer, we enjoyed the bottled beer while soaking in the beach atmosphere. The beach had rental chairs and umbrellas, as well as an above ground pool - a unique sight for us. The showers were a funny surprise, with cold showers costing 0.50 and warm showers costing 1.00. The Sicilians sure know how to make a profit! We felt like we had found paradise when we needed it most. Unplanned moments like these are truly the best in life.