Esta playa es una verdadera joya, especialmente si la visitas durante los dĂas laborables. Sin embargo, ten en cuenta que hay pocas tiendas abiertas y puede ser un poco desafiante encontrar un baño. Además, hay una pequeña tarifa de $10 pesos para utilizar las instalaciones. A pesar de esto, la playa está refrescantemente vacĂa e impecablemente limpia, convirtiĂ©ndola en un destino que no puedes dejar de visitar. El camino que lleva a la playa es estrecho pero bien mantenido, y puedes encontrarlo fácilmente siguiendo el pequeño letrero en el lado izquierdo de la carretera que dice "Playa" y apunta hacia el camino de tierra.
Puede traer su vehĂculo con usted por una tarifa de $ 14 en la entrada. La playa es impresionante y bien mantenida.
Esta playa es un autĂ©ntico zoolĂłgico, repleta de familias por doquier. Pero al menos los baños y las duchas exteriores son de primera categorĂa. Pero ten cuidado de llevar tu cartera contigo, porque todo lo demás aquĂ cuesta un ojo de la cara. Si tienes la suerte de conseguir una parrilla de barbacoa temprano en el dĂa, estarás asando junto a las masas. Pero ten cuidado, el estacionamiento puede convertirse en una pesadilla más tarde, aunque tĂ©cnicamente es gratuito despuĂ©s de pagar la tarifa de entrada al parque de $12. Por otro lado, esta playa es perfecta para los más pequeños ya que el agua es poco profunda. Solo asegĂşrate de traer tu flotador y llenarlo por una mĂłdica cantidad de $2 en el lugar de alquiler donde tambiĂ©n puedes tomar un refrigerio. Si te sientes elegante, puedes alquilar una silla de playa y una sombrilla por una exorbitante cantidad de $35. El agua puede estar frĂa, pero al menos hay muchas conchas para buscar. ÂżY lo mejor? Hay muchos menos animales marinos que llegan a esta playa en comparaciĂłn con otras playas cercanas. Es muy popular entre las familias LatinX que vienen a disfrutar del sol y del surf. Solo asegĂşrate de tener tus documentos en orden y de no exceder los lĂmites de velocidad en el camino de regreso, ya que la Patrulla Fronteriza está en todas partes.
Al llegar a la playa, optamos por aparcar nuestro coche de alquiler en la carretera y caminar hacia ella. La playa en sĂ misma era un espectáculo digno de contemplar, con su impresionante belleza natural cautivando nuestros sentidos. Nos encantĂł descubrir una abundancia de conchas esparcidas a lo largo de la orilla, lo que hizo que la experiencia de recoger conchas fuera muy agradable. A pesar de visitarla en un sábado antes del mediodĂa, la playa era sorprendentemente tranquila y poco concurrida.