Esta pintoresca cala puede parecer serena, pero no dejes que su fachada tranquila te engañe. El agua puede estar quieta, pero la vista de la basura esparcida por la playa es suficiente para revolver el estómago. Botellas de plástico, gaviotas muertas, encendedores de cigarrillos, neumáticos y restos de comida son solo algunos de los desagradables objetos que ensucian el paisaje por lo demás pintoresco. Si planeas visitarla, asegúrate de llevar una bolsa de basura, ya que probablemente tendrás que hacer una limpieza improvisada en la playa.