Este tesoro escondido de un pueblo playero es perfecto para aquellos que buscan una experiencia auténtica y tranquila. Con un enfoque en el surf y el buceo, es un paraíso para los aventureros. Lo que distingue a este lugar es su falta de multitudes turísticas, lo que permite a los visitantes sumergirse verdaderamente en la cultura local. En general, es un destino muy recomendable para aquellos que buscan escapar del bullicio de los típicos puntos turísticos.
Esta playa es fantástica y los lugareños son increíblemente amables. El único inconveniente es la falta de agua, ya que el acueducto rural cercano solo proporciona una pequeña cantidad. Sin embargo, tuvimos la suerte de encontrar unas cabañas llamadas Patiño, donde el hombre que nos ayudó tenía acceso al agua y nos salvó de tener que buscarla nosotros mismos.