La pensión es genial. Es como un campamento de verano para niños, pero con padres. Los niños se divierten mucho allí. La comida es excelente, ¡muy deliciosa! Nosotros mismos organizamos nuestras excursiones. Desafortunadamente, tuvimos mala suerte con el mar, ya que había medusas, ¡pero sin ellas sería increíble! Por las tardes, había un trampolín para los niños, entretenimiento y una sala infantil que funcionaba de 9 a 5, que teníamos la intención de usar más pero solo terminamos usando un par de veces. Por las tardes, proyectaban películas y tenían una hora de entretenimiento. También tenían un gimnasio. En general, nunca nos aburrimos durante nuestra estancia de 10 días. La pensión era un lugar para rejuvenecer el alma, calmar los nervios y ganar unos kilos extra 🤓