Esta encantadora y pequeña playa es una joya escondida, pero desafortunadamente parece atraer a un gran número de visitantes polacos ruidosos e inconsiderados que pueden ser bastante disruptivos y desagradables debido a sus hábitos de fumar.
Zal beach
10
Nikolai Kowalczyk.
La playa ofrece una atmĂłsfera serena con una afluencia mĂnima de personas, en marcado contraste con la bulliciosa Makarska.