Nos las arreglamos para asegurar una reserva de última hora para un lugar de campista. Desafortunadamente, nuestra camioneta encontró algunos problemas, por lo que tomamos la decisión de pasar la noche. La playa está situada justo en frente del área de estacionamiento designada para camionetas, aunque carece de sombra para los días abrasadores de verano. Sin embargo, dado que nuestra estadía fue solo por una noche, funcionó perfectamente. El konoba y el bar en el sitio son bastante agradables. ¡Además, las duchas y los baños están excepcionalmente limpios! Otro gran aspecto es que los perros están permitidos. Además, el precio es razonable. Además, el centro de la ciudad está convenientemente a solo tres minutos a pie.
El amable personal de la playa preparó la boloniaise de manera rápida y hábil, lo que resultó en una deliciosa comida.