Durante nuestras vacaciones en Baska, nos topamos con la playa más impresionante que resultó perfecta para aquellos que buscan una escapada tranquila. Esta joya escondida solo se puede acceder en barco privado, kayak o taxi acuático, optamos por este último a un costo de 120 kuna (alrededor de € 16) por persona. La playa es una belleza cruda, desprovista de cualquier comodidad, por lo que nos aseguramos de empacar nuestra propia agua, comida e incluso una sombrilla. El agua cristalina estaba llena de vida marina diversa, incluyendo varias especies de peces y erizos de mar, convirtiéndola en un lugar ideal para hacer snorkel. Recomendamos encarecidamente traer una máscara para explorar el mundo submarino.