Esta playa es una verdadera joya, con su impresionante paisaje y aguas cristalinas que te dejarán maravillado. La arena suave y las suaves olas la convierten en el lugar perfecto para relajarse y tomar el sol. Puedes darte un refrescante chapuzón en el océano, o simplemente pasear por la orilla y disfrutar de la atmósfera pacífica. Esta playa es verdaderamente un destino obligado para cualquiera que ame la belleza de la naturaleza y la tranquilidad del mar.
Al descubrir que el horario de registro de Muirim era a las 4 de la tarde, tropecé con un lugar sereno para pasar mi tarde. A pesar de la presencia del viento, la temperatura se mantuvo cómoda. Decidí dar un paseo tranquilo por la playa de arena blanca, y el paisaje invernal creó momentos inolvidables. En el camino hacia la playa, hay una cafetería acogedora que añade a la experiencia. Saboreando el café mientras admiraba el vasto mar es un recuerdo que atesoraré.
Es posible que desees tener en cuenta que la playa podría necesitar una limpieza y que no hay mucho refugio del sol, a pesar de que estás pasando mucho tiempo allí. Sin embargo, la playa es espaciosa y pacífica.
La playa está rodeada por un arco natural de dunas de arena, creando un lugar perfecto para que los niños exploren el diverso ecosistema del océano, lleno de peces, mariscos y algas marinas. La zona cuenta con varios alojamientos, con un bosque de pinos y un pequeño valle marino entre ellos y la playa, proporcionando una experiencia de camping segura y refrescante con vistas al mar. A diferencia de otras playas de la costa oeste que presentan arena blanca, esta playa es única en su arena fina y abundantes guijarros, cubriendo una vasta área de 39.000 metros cuadrados, con una longitud de 1.300 metros y una anchura de 30 metros.
Esta ubicación es ideal para familias que buscan una aventura única en un estuario, en lugar de una experiencia de natación tradicional.
A medida que el abrasador verano llega a su fin, me resulta difícil disfrutar de una playa sin sombra que pueda proporcionar algo de alivio del calor. Debido a la pandemia, ha pasado un tiempo desde que visité por última vez el lado del Mar del Este, que alguna vez estuvo fuera de límites. Siendo un entusiasta de la playa, fui a comprobar si los vientos eran lo suficientemente fuertes como para proporcionar algo de alivio. Me complace decir que me fui satisfecho con la refrescante brisa marina.