Las playas de este parque nacional pueden ser un poco difíciles de llegar y tendrás que pagar la tarifa de entrada de 3 euros para entrar. Pero si estás buscando una playa, vale la pena el esfuerzo. Los más cercanos a los aparcamientos suelen ser los más concurridos y es posible que incluso veas algo de desnudez. Hay un bar con personal amigable cerca, pero puede que no valga la pena el esfuerzo. Todo sea dicho, es una experiencia poco atractiva.
Un gran lugar para dar un paseo relajado o una escapada tranquila. Con un estacionamiento conveniente cerca, puede llegar a estar concurrido, pero el ambiente sereno vale la pena. Hay muchos gatos amigables que merodean, así que no olvides darles unas caricias. Además, también hay baños públicos gratuitos. Es el lugar perfecto para pasar una tarde relajante.
¡Este lugar es un lugar fantástico para visitar, pero cuidado con las medusas! Además, la gran noticia es que tiene entrada pública y gratuita, lo que lo convierte en una excelente opción para una salida económica.
Adoro este lugar, aunque es importante tener en cuenta a los ciclistas cuando estás en los senderos.
Playa de las Coloradas está compuesta principalmente de rocas y piedras, con muy poca arena. El estacionamiento está cerca y es bastante protegido, pero puede que no sea la mejor opción para familias con niños pequeños. Hay algunos cafés y tiendas cercanas, y el paseo comienza aquí y llega hasta el faro, a unos 10 km de distancia. Un residente se ha quedado, incluso con los hoteles siendo construidos.