Pequeña, pero muy acogedora y protegida del viento. Sus aguas limpias y tranquilas la convierten en un gran lugar para nadar y disfrutar de las impresionantes vistas del estuario. También puedes ver los barcos de mejillones y la granja de peces Besugo desde la orilla, así como el cercano puerto de Lorbé. Y con fácil acceso a servicios y bares-restaurantes justo al lado, esta playa es un gran lugar para relajarse y disfrutar del día.
La playa era impresionante! El paisaje era simplemente impresionante, con una atmósfera tranquila que era perfecta para relajarse. Era un gran lugar para sentarse, disfrutar de la vista y relajarse.
A esta playa fluvial solo se puede llegar a pie o en bicicleta, lo que crea un ambiente tranquilo con poca gente y los sonidos de la naturaleza, incluidas las ranas. El agua es refrescante y se profundiza gradualmente, lo que le permite ver el fondo con claridad a medida que entra. Los únicos inconvenientes son la falta de fuentes de agua potable y sombra: no hay árboles a lo largo del camino o en la playa para aliviar el sol.