Esta impresionante playa presume de aguas cristalinas y una atmĂłsfera serena que parece casi como un oasis privado en el Golfo de Tailandia. Al caer la noche, la vista es simplemente impresionante: las luces centelleantes de los asentamientos cercanos son visibles, pero las estrellas brillan aĂşn más. Si tienes suerte, incluso podrĂas vislumbrar la VĂa Láctea. Sin embargo, si planeas visitar durante la temporada de monzones, asegĂşrate de traer una tienda impermeable y agarrarte fuerte, ya que los vientos pueden ser bastante fuertes. Afortunadamente, hay electricidad disponible para tu conveniencia, y los soldados serviciales estacionados cerca siempre están listos para ayudar. La playa Kinnaree se encuentra dentro del batallĂłn de vehĂculos anfibios, a solo un corto trayecto en coche desde Bangkok. Si bien las instalaciones de ducha pueden recordar a un campamento militar, la belleza natural de esta playa compensa con creces. No te pierdas la oportunidad de experimentar esta joya escondida por ti mismo/a.