La playa es agradable y tiene una montaña única cerca. Es necesario alquilar sillas y mesas si deseas sentarte. Sin embargo, no hay mucha actividad sucediendo en la playa.
¿Qué más podría desear uno cuando se le presenta una magnífica extensión de siete kilómetros de costa arenosa? Esta playa es una verdadera joya, ofreciendo infinitas oportunidades para la relajación, recreación y exploración. Es un lugar donde uno puede disfrutar del sol, darse un refrescante baño en las aguas cristalinas o simplemente pasear por la orilla, admirando las impresionantes vistas. Verdaderamente, esta playa es el paraíso de los amantes de la naturaleza, con sus arenas prístinas y vistas impresionantes que seguramente dejarán una impresión indeleble en cualquier persona lo suficientemente afortunada como para visitarla.
Esta playa es maravillosa para visitar, especialmente cuando la marea está baja. Cuando la marea está alta, no queda mucha playa, pero los senderos para caminar junto a ella son perfectos para dar un paseo relajado.