Esta franja costera presume de impresionantes acantilados dorados que sin duda te dejarán sin aliento. No obstante, es importante tener precaución al vadear o nadar, especialmente si llevas contigo a los más pequeños, ya que el fondo del océano desciende abruptamente en algunas zonas.
Esta playa impresionante es una auténtica joya que vale la pena descubrir. No obstante, es importante tener precaución al acercarse a los acantilados ya que pueden ser inestables. Afortunadamente, los visitantes pueden aprovechar el amplio estacionamiento y las instalaciones de baño proporcionadas. Para aquellos que buscan disfrutar de una buena comida, el Anchor Inn ofrece deliciosas comidas, pero se recomienda hacer reservaciones con anticipación.
La playa Sandy Beach cuenta con una gran cantidad de tiendas, cafeterías y restaurantes, lo que la convierte en un centro bullicioso de actividad. Las cabañas de playa y las piedras empedradas añaden encanto, creando un entorno pintoresco. Es un lugar ideal para que las familias disfruten de un día fuera.
Nos alojamos a 200 yardas de la playa y dimos un paseo por el sendero costero desde la playa de Eype hasta Seatown. Es importante tener en cuenta que se requiere cierto nivel de forma física ya que hay algunas subidas empinadas. La ruta está claramente marcada y es de aproximadamente 3 millas de ida y vuelta. Definitivamente vale la pena tomar una bebida y una comida en Seatown.
El pueblo es absolutamente impresionante. Es un lugar encantador para una excursión de un día, y si decide quedarse en el pueblo, sirve como un punto de partida perfecto para explorar otros destinos costeros cercanos como Seaton, Sidmouth, Lyme Regis y más. Para aquellos que disfrutan de estar activos, recomiendo probar una de las caminatas panorámicas a lo largo del camino costero.