Namskaket, mejores playas

Esta impresionante playa es perfecta para visitantes de todas las edades, especialmente durante la marea baja cuando tienes aproximadamente tres horas para explorar la Bahía y sus ocho a diez piscinas de marea. Sin embargo, debes tener en cuenta la marea entrante, que puede subir rápidamente, especialmente si tienes niños contigo. El estacionamiento puede ser costoso, con tarifas de hasta $30 por día a menos que tengas una calcomanía de playa para tu vehículo. Es mejor llegar antes de las 11 am para asegurar un lugar, ya que el estacionamiento puede llenarse rápidamente y puedes verse obligado a esperar a que alguien se vaya.

Esta impresionante playa es gestionada por el Servicio de Parques Nacionales y ofrece una experiencia sin problemas con sus tarifas inclusivas de estacionamiento y viaje en tranvía. La presencia de baños, duchas y socorristas garantiza un tiempo cómodo y seguro. Mientras te sumerges en el agua refrescante, incluso puedes avistar de uno a tres focas nadando cerca. Sin embargo, es importante mantenerse vigilante y cerca de la costa debido a la posibilidad de tiburones. A pesar de esto, la playa es indudablemente hermosa, y tuvimos la suerte de tener un día perfecto. Es un recordatorio de que somos parte de la cadena alimentaria, pero la experiencia vale la pena.

Esta pintoresca costa es realmente encantadora. Está en su mejor momento durante la marea baja, cuando puedes pasear por las aguas poco profundas que llegan a tus tobillos o rodillas. La arena es suave como terciopelo, lo que la convierte en un placer caminar sobre ella. Aunque hay algunas piedras dispersas por la playa, una vez que las has pasado, serás recompensado con una vista impresionante del atardecer.

Esta playa no es ideal para los espectadores de playa debido a la abundancia de percebes y rocas dispersas a lo largo del borde del agua.

Ik had de meest betoverende tijd aan zee! Het water was prachtig en verfrissend, het perfecte evenwicht tussen koud en warm. Het strand zelf was onberispelijk, met een fijn, fluweelachtig zand dat een genot was om op te lopen. Het was een opluchting om schone toiletten en een foodtruck ter plaatse te vinden, en ik kon de verleiding niet weerstaan ​​om wat ijs te nemen van de dichtstbijzijnde truck. Terwijl ik zwom, zag ik een paar zeehonden spelen in het water, wat een echte traktatie was. Hoewel er een korte waarschuwing van een uur voor haaien was, maakte de actieve branding het zwemmen een opwindende ervaring. Kortom, het was echt een dag in het paradijs!