¡Oh, qué playa pintoresca tenemos aquí! Pero no dejes que la belleza te engañe, queridos padres con niños pequeños. Las aguas se vuelven profundas bastante rápido, así que mantengan un ojo vigilante en sus pequeños. Y aunque puede que no sea un paraíso arenoso, esas pequeñas piedras aún ofrecen un toque encantador. Solo ten cuidado, los peces aquí tienen un poco de mordida. Así que, si te sientes valiente, date un chapuzón y ve si puedes manejar las fuertes mordidas.