He sido un leal cliente de este establecimiento de playa durante una década, y aunque no lo visito con frecuencia, lo considero una excelente opción debido a su diversa gama de servicios. La playa es amplia, con mucho espacio entre las sombrillas y tumbonas bien espaciadas. El mar es cristalino y el restaurante sirve una deliciosa cocina. El estacionamiento cercano está protegido y rodeado de un bosque de pinos, proporcionando una zona sombreada. Los propietarios dirigen un negocio familiar y siempre están dispuestos a prestar una mano amiga. El bar sirve un excelente café y una variedad de bebidas, aunque sugeriría que agreguen licores y cócteles de verano a su menú. Sería genial si también pudieran ofrecer un servicio de entrega de sombrillas, que actualmente no está disponible. Para el entretenimiento, hay dos canchas de vóley playa y tenis que también son utilizadas por pequeños niños para jugar al fútbol. Además, el centro de navegación Fiv está a solo cinco minutos de distancia, donde disfruté de un curso intenso y divertido de windsurf con excelentes instructores. Los precios son razonables, aunque el área de refrigerios es un poco costosa en comparación con otros establecimientos. Sin embargo, la calidad justifica el costo, y los titulares de boletos de temporada tienen asientos de primera fila garantizados. Recomiendo altamente esta playa para familias y aquellos que buscan un ambiente tranquilo con solo música de fondo en el bar y áreas de refrigerios. Aunque la estructura no es muy moderna, es típica de los establecimientos de playa y contribuye al ambiente familiar y relajante.