Comencé a ir a esta playa cuando estaba en la escuela primaria, y ahora tengo hijos adolescentes. Siempre ha sido un lugar especial para mí, sin importar qué. La sensación de paz y tranquilidad que viene con dejar mis pertenencias personales bajo la sombrilla es algo que realmente aprecio. Además, los servicios básicos proporcionados son fácilmente accesibles y están bien mantenidos. Lo único que sugeriría es volver a poner la cubierta solar en el área de juegos para niños. En general, es una gran playa. Sin embargo, los fines de semana pueden ser bastante abrumadores, al igual que cualquier otro lugar.