Si anhelas una escapada tranquila del ajetreo y el bullicio de Roma, esta playa es una opción encantadora. La playa presume de servicios excepcionales de socorristas, asegurando tu seguridad mientras disfrutas del sol. Los asistentes en las diversas casetas también son increíblemente acogedores y serviciales.
Sin embargo, es importante señalar que la tarifa de acceso a la playa, así como el costo de alquilar una sombrilla y una tumbona, pueden sumar alrededor de 50€. Además, es posible que te encuentres con varios vendedores que intenten venderte sus productos. A pesar de estos pequeños inconvenientes, esta playa es un destino fantástico para una relajante excursión de un día.