La razón principal por la que no volvería a reservar este resort es debido a la abundancia de mosquitos en las habitaciones. Es casi imposible mantenerlos fuera y resulta bastante desagradable.
Aunque el precio era bueno, me sorprendió descubrir que cobraban por todo, incluso con el paquete todo incluido. Se cobran impuestos adicionales, tarifas de internet para múltiples dispositivos, tarifas de servicio a la habitación y tarifas de pruebas COVID por separado.
El resort está un poco anticuado, pero no me molestó demasiado ya que estaba allí por la playa y las vistas eran hermosas. Sin embargo, los pasillos son muy ruidosos y con eco, lo que dificulta dormir por la noche.
La comida era solo promedio y me encontré comiendo las mismas comidas repetidamente debido a la selección limitada.
La mayoría del personal era amable, pero hubo algunas interacciones inapropiadas. Además, el proceso de reserva de restaurantes fue frustrante ya que tenía que hacerse diariamente y en persona.
El proceso de check-in fue desorganizado y el miembro del personal fue grosero y habló en español frente a mí aunque no entendía. En general, la experiencia no estuvo a la altura en comparación con otros resorts.