Durante mi estancia en México, tuve el placer de visitar una playa que estaba constantemente llena de tráfico de contenedores. Fue un espectáculo digno de contemplar, observando estos enormes buques pasar mientras descansaba en las arenosas orillas. La playa en sí era impresionante, con vistas impresionantes que me dejaron maravillado. En general, fue una experiencia única y agradable que siempre recordaré.