Se debe tener precaución contra el robo en esta zona. Durante nuestra estancia de dos noches, nos encontramos con actividades sospechosas en la primera noche y, lamentablemente, en la segunda noche, un teléfono fue robado justo al lado de nuestras cabezas mientras dormíamos. Tuvimos que partir apresuradamente y perdimos la oportunidad de presenciar otro impresionante atardecer. Parece ser que el sitio es blanco de ladrones que acechan a turistas desprevenidos. Para evitar perder sus objetos de valor, es aconsejable mantenerlos lejos de las cremalleras o en su automóvil.
A pesar del desafortunado incidente, la playa en sí es una verdadera joya. Sin embargo, al llegar, notamos algunas pilas de basura en la entrada. Considerando la ubicación remota, es comprensible que no haya un servicio de recolección de basura disponible. Como siempre, es importante no dejar nada más que huellas para preservar la belleza natural del área.