Estuvimos poco tiempo aquí, sólo la tarde y la mañana, pero tuvimos una buena impresión. El edificio de la pensión es antiguo, pero el interior es cómodo y la habitación está limpia. Hay casas justo al lado del mar, aunque no sé mucho sobre ellas. El comedor del segundo piso es espacioso, la comida deliciosa y el servicio rápido. Disfruté especialmente la sopa de puré de lentejas y la variedad de platos sin carne ni pescado.
El complejo es grande y hay mucha gente, en su mayoría familias con niños o grupos grandes de niños, como deportistas que hacían ejercicio por la mañana. En otras palabras, aquí no hay fiestas que duran toda la noche; el café pone música hasta exactamente las 11:00 p.m. Hay amplios parques infantiles y equipos de ejercicio. La pizzería sirve una pizza deliciosa. En cuanto a entretenimiento, existen opciones como campo de tiro, pesca, paseos en bote, paseos en banana, paseos en tableta y paseos en catamarán. La playa es amplia y de guijarros, con instalaciones en el centro como tumbonas, toldos y vestuarios. Los columpios bordean el paseo marítimo y hay muchos árboles y flores por todas partes.
El mar es limpio y agradable. La entrada al agua es cómoda, aunque las piedras pueden resultar un poco resbaladizas.
En general, no encontramos ningún inconveniente significativo durante nuestra corta estancia y definitivamente volveremos la próxima vez.