Esta playa es impresionante y perfecta para aquellos que prefieren aguas tranquilas. El paisaje se ve realzado por la presencia de numerosos barcos y lanchas anclados a lo largo de la costa. Hay una clara separación entre la zona de natación y la zona de barcos. En el lado derecho de la playa, hay una vida marina abundante, convirtiéndolo en un excelente lugar para el buceo amateur. La playa está sombreada por hermosos árboles, proporcionando un refugio fresco durante las tardes calurosas. El acceso a la playa se puede lograr en barco desde Saco da Ribeira o a través de un sendero moderadamente desafiante que tarda unos 50 minutos en recorrer. Hay encantadoras casas de playa disponibles para alquilar. Además, hay un restaurante en la playa y la cobertura del teléfono móvil es excelente. Aunque puede que no sea un lugar donde pasar todo el día, vale la pena visitarlo al menos una vez en la vida.