Lamentablemente, esta playa está abierta también para los amigos peludos.
Para aquellos que tienen perros o no les importa su presencia, es un lugar ideal para pasar el día. Sin embargo, si el sonido de los ladridos te molesta, es mejor esperar hasta el anochecer.
Cuando el clima lo permite, el bodyboarding y el surf pueden ser una experiencia emocionante.
Hay una gran cantidad de opciones de estacionamiento y restaurantes, y los atardeceres son impresionantes. La playa está menos concurrida durante el atardecer, lo que la convierte en el momento perfecto para visitarla.