Esta playa en Río de Janeiro es un lugar fantástico para tomar el sol y disfrutar de la impresionante costa. También hay una zona de senderismo cercana para explorar, y el océano es perfecto para un relajante baño. Además, la fina arena dorada contribuye a la belleza general de la playa.
¡Este es un gran lugar para darse un refrescante chapuzón, tomar un sorbo de agua de coco y apreciar el océano!
Esta playa fue bastante agradable. Tenía una buena atmósfera y el agua era refrescante. Sin embargo, la arena era un poco demasiado gruesa para mi gusto. En general, fue un lugar decente para pasar un día en la playa.