La playa es bastante impresionante, con sus aguas cristalinas y la sombra proporcionada por las rocas y los árboles. Ofrece amplias oportunidades para buscar conchas, asĂ como aguas poco profundas y olas mĂnimas, lo que la convierte en un lugar ideal para los niños. Si bien la playa principal tiende a estar abarrotada, los lados más tranquilos son una mejor opciĂłn. Es recomendable llegar temprano si desea estacionar de forma gratuita en las calles antes de la entrada a la playa, ya que encontrar un lugar en la entrada misma de la playa es casi imposible. Afortunadamente, hay un conveniente servicio de autobĂşs gratuito que va y viene entre la playa y Noirmoutier-en-l'ĂŽle cada 15 minutos. En resumen, esta playa definitivamente merece varias visitas.
Si bien no es tan impresionante como Anse Rouge, esta playa sigue siendo encantadora y espaciosa, y es un lugar popular para los pescadores que pescan a pie. Además, hay un molino de turba cercano.
Esta playa es completamente natural e ideal para relajarse. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el estacionamiento puede ser bastante limitado durante las tardes de verano. Además, es importante ser consciente de dónde se nada para evitar estar cerca de cualquier barco.
Esta playa ofrece un entorno tranquilo y natural para aquellos que buscan tranquilidad. Se extiende por una buena distancia y cuenta con áreas de picnic ubicadas en los estacionamientos cercanos. No es raro ver a personas recolectando varios tipos de moluscos durante la marea baja. Si bien hay algunas estructuras permanentes en la playa, lo que realmente atrae es la atmósfera serena. Definitivamente vale la pena visitarla si estás en la zona.