La playa es bastante impresionante, con sus aguas cristalinas y la sombra proporcionada por las rocas y los árboles. Ofrece amplias oportunidades para buscar conchas, así como aguas poco profundas y olas mínimas, lo que la convierte en un lugar ideal para los niños. Si bien la playa principal tiende a estar abarrotada, los lados más tranquilos son una mejor opción. Es recomendable llegar temprano si desea estacionar de forma gratuita en las calles antes de la entrada a la playa, ya que encontrar un lugar en la entrada misma de la playa es casi imposible. Afortunadamente, hay un conveniente servicio de autobús gratuito que va y viene entre la playa y Noirmoutier-en-l'Île cada 15 minutos. En resumen, esta playa definitivamente merece varias visitas.