La playa ofrece una belleza impresionante con su arena roja única, lo que la distingue del resto. No obstante, su estrecha extensión limita su tamaño y, cuando se llena, encontrar un lugar para estar se convierte en un desafío.
Esta playa en Kefalonia es bien conocida y convenientemente ubicada cerca de Argostoli, a solo 10 minutos en coche. El agua es impresionante, pero es importante tener en cuenta que puede estar extremadamente concurrida y costosa. El estacionamiento es bastante grande. La playa tiene áreas organizadas y no organizadas, siendo la sección organizada bastante costosa en comparación con otras playas de la isla. Sin embargo, pudimos encontrar una opción más asequible en el bar de playa Blue Paradise. Aunque algunas reseñas sugirieron que no se permitía comida y bebida de afuera, tuvimos una experiencia positiva con camareros amables que no les importó que lleváramos nuestros propios bocadillos y agua. Incluso almorzamos allí sin problemas. Desafortunadamente, no hay sombra disponible, por lo que puede ser bastante caluroso. Si opta por el área no organizada, asegúrese de traer su propia sombrilla. El agua es cristalina y cálida, casi como una piscina, pero es demasiado poco profunda para hacer snorkel.