Visitar el banco de arena, también conocido como isla de los bebés, es una experiencia increíble. El punto culminante de este destino es el snorkel, una actividad que no puedes dejar de probar. No encontrarás árboles en la isla, pero es un lugar fantástico para nadar y relajarte. Además, no está tan concurrido como otras playas, por lo que puedes disfrutar de la tranquilidad y belleza del entorno. Para llegar al banco de arena, puedes tomar un viaje de dos horas organizado por tu hotel, y solo toma unos 10-12 minutos desde la isla Thulusdoo.