The sea is truly beautiful, but sadly, there's a lot of trash scattered around and even in the water. It breaks my heart to see so many people treating nature this way.
Esta playa es una verdadera joya, con aguas prístinas e inmaculadas. Es administrada por el Municipio Metropolitano y ofrece una variedad de comodidades, incluyendo servicios de buffet, tumbonas, duchas y baños. El costo de dos tumbonas y una sombrilla es de 40₺, según la lista de precios de 2021. Sin embargo, los visitantes también pueden disfrutar de la playa sin costo alguno sin alquilar una tumbona. Los alrededores están salpicados de establecimientos privados que ofrecen mesas y sirven deliciosos panqueques. La playa es relativamente tranquila durante los días de semana, pero puede estar abarrotada los fines de semana. Las aguas son poco profundas y el fondo del mar está libre de rocas, lo que la convierte en un destino ideal para familias con niños pequeños que prefieren playas de arena.
Esta playa está perfectamente ubicada y cuenta con un encantador café que ofrece una variedad de bebidas para saciar tu sed. El café también ofrece algunos deliciosos bocados ligeros como papas fritas y cocina turca.
La playa es absolutamente impresionante. El agua es de cristal, y cuando nadas, puedes detectar fácilmente los peces que nadan cerca de la superficie. Durante la tarde hacia la noche, las olas pueden ponerse bastante entrecortadas. Sin embargo, temprano en la mañana, es simplemente impresionante. Si bien la belleza natural de la playa es innegable, es desalentador ver cómo algunas personas se basan. Recuerde no tirar basura al agua o en la orilla. Los domingos, la playa tiende a estar muy llena ya que es una playa pública. Encontrarás todo tipo de personas, incluidas algunas que incluso van al mar con pijama y ropa interior. Si es posible, recomiendo visitar las mañanas de lunes a viernes para una experiencia más agradable.
Los municipios de Mersin y Erdemli, lamentablemente, han fallado en preservar la belleza natural de esta playa histórica. A pesar de haber visitado este lugar desde mi infancia, cada vez que regreso, me desanimo al ver su condición deteriorada. Es necesario caminar con cuidado para evitar el contacto con la basura flotando en el agua, lo cual no solo es desagradable sino repulsivo. La falta de personal de servicio y seguridad es alarmante, como se evidenció en el incidente donde el hijo de un turista extranjero desapareció mientras los padres intentaban ducharse y no había nadie disponible para ayudar. Las frecuentes noticias de robos en la zona solo aumentan la atmósfera ya tensa, lo que hace difícil relajarse. Para empeorar las cosas, incluso el aire que se respira tiene un costo, con pequeños empresarios tratando de extraer hasta el último centavo de los turistas. En conclusión, aunque puede valer la pena detenerse para una rápida foto, es mejor no perder el tiempo y seguir hacia otros destinos.
Cuando visité esta playa hace tres años, emanaba tranquilidad y serenidad. Sin embargo, en la actualidad, está abarrotada de una gran multitud, lo que la hace bastante ruidosa y caótica. Además, la playa ahora está ocupada por entusiastas de la pipa de agua, lo que ha perturbado en cierta medida la pacífica atmósfera de este lugar antes sereno.